Además de cubrir el hueco entre la pared y el suelo y, de este modo, evitar las corrientes de aire, los zócalos también tienen una función protectora. Sin embargo, el aspecto de los zócalos ha cambiado bastante a lo largo de las diferentes épocas estilísticas.
Los zócalos a lo largo de los tiempos
A finales del siglo XIX eran muy populares los zócalos altos de tres piezas con perfiles marcados, también conocidos como paneles de zócalo. Los zócalos más altos se colocaban principalmente en las habitaciones más elegantes, donde se prestaba mayor atención a la carpintería. Los zócalos consistían en una base perfilada, una tabla lisa y, en la parte superior, un friso perfilado. En total, el zócalo medía unos 40 cm de altura. A principios del siglo XX, los zócalos seguían siendo relativamente altos y con perfiles abundantes. Entre 1910 y 1920, los zócalos se hicieron más bajos y sencillos, con solo un ligero redondeo en la parte superior o algunas muescas.
Consejos para el montaje
A principios de siglo, en el punto donde el marco de la puerta se unía con el suelo, casi siempre se colocaba un zócalo (también llamado zócalo de protección o bloque de protección). Tenía la misma altura que el zócalo (+ unos milímetros adicionales) o, en el caso de los zócalos altos de tres piezas, la misma altura que el zócalo inferior (véase el esquema). Dado que la parte inferior del marco de la puerta estaba expuesta a un mayor desgaste que el resto del marco, el zócalo del marco cumplía una función importante, ya que se podía sustituir fácilmente y así se evitaba el trabajo adicional de cambiar todo el marco de la puerta.
Si se utiliza un friso más profundo, es recomendable biselarlo en un ángulo de 45 grados para que coincida con un revestimiento más fino. Lo mismo se puede hacer en el zócalo inferior de un zócalo de tres piezas si el zócalo inferior tiene una mayor profundidad que el zócalo de entrada, véase la imagen 2.
Un consejo para montar los listones en la pared es utilizar un buen clavo para listones (una especie de clavo rectangular sin cabeza). El clavo para listones se utiliza en interiores para fijar listones, zócalos, marcos, etc. en hormigón ligero y otros materiales pétreos porosos.