En la década de 1920 predomina un estilo clasicista muy simplificado, las decoraciones y ornamentos recargados dan paso a un lenguaje formal más sencillo y limpio. El mobiliario fijo de las viviendas tiene una sencillez que lo distingue de décadas anteriores. En las viviendas lujosas, las salas de estar, los vestíbulos y las escaleras suelen decorarse con elementos típicos de la época, como columnas o pilastras.
Molduras y zócalos
Durante la década de 1920, los zócalos son relativamente bajos y tienen un perfil sencillo, a menudo con forma rococó. Las molduras de puertas y ventanas son ahora aún más estrechas que en la década de 1910, normalmente entre 7 y 9 cm. Los perfiles también son aún más sencillos y suelen ser del tipo pera.
Paneles
Los antiguos paneles de pecho siguen existiendo, pero comienzan a ser sustituidos por zócalos más bajos y estrechos con un perfil sencillo de formas clasicistas. Los paneles de pecho se mantienen hasta la década de 1930, pero comienzan a considerarse anticuados y se sustituyen o se cubren con masonita.
La mayoría de los techos son completamente lisos, con un suave redondeo hacia la pared. La pintura blanca del techo se extiende 20-30 cm hacia abajo por la pared, donde comienza el papel pintado. Los apartamentos y villas más lujosos pueden tener techos de madera sin pintar divididos en casetones.
Ventanas
Durante la década de 1920, todas las ventanas tienen el mismo diseño, inspirado en la antigüedad y los ideales clásicos. La ventana de madera típica de la época es esbelta, de madera dura rica en resina, y tiene dos hojas, cada una con tres cristales. Los marcos tienen un perfil sencillo en forma de cuarto o de huevo.
