Por fin, las bombillas LED han mejorado tanto y bajado tanto de precio que ya no hay ninguna razón válida para no pasarse aellas. Tres aspectos importantes que hay que tener en cuenta antes de comprar bombillas LED son los lúmenes, los kelvin y la compatibilidad con reguladores de intensidad.
¿Qué es el lumen?
Los lúmenes indican la intensidad del flujo luminoso. En el caso de las bombillas incandescentes antiguas se hablaba de vatios, pero los vatios ya no son tan interesantes en lo que respecta a los LED, ya que cuanto menor es el número de vatios con el mismo número de lúmenes, más eficiente es la bombilla desde el punto de vista energético, y ese es precisamente el objetivo de las bombillas LED. Una bombilla incandescente de 40 W proporciona aproximadamente 450 lm.
Regulación de la intensidad de las LED
Pero si desea regular su lámpara LED, es conveniente que compruebe los vatios de la lámpara LED para asegurarse de que funciona con su regulador. Los reguladores funcionan en un intervalo de vatios, por ejemplo, de 3 a 50 W. Si los vatios de su lámpara LED son 2,2, el regulador no funcionará bien. Además, no todas las bombillas LED son compatibles con reguladores, pero esto suele indicarse claramente en la caja de la bombilla LED.
¿Qué es Kelvin?
La temperatura de color de la luz se mide en grados Kelvin. Una vela emite una luz cálida de aproximadamente 1000 K, mientras que una bombilla incandescente antigua emite aproximadamente 3000 K. Se suele decir que la luz cálida comienza a partir de 2700 K. Las temperaturas de color de 4000 K y superiores se consideran frías. Por ejemplo, la luz del día tiene una temperatura fría de 6000 K. Nuestras nuevas lámparas LED tienen 2100 Kelvin y emiten una luz muy agradable que recuerda al cálido resplandor de las antiguas bombillas de incandescencia.
